En las montañas al Sur del Plató de Tazenakht. |
Un viaje a Marruecos siempre es una aventura, un disfrute para los sentidos y un torrente de sensaciones, como asomarse al vacío en una mezcla de deseo y temor por descubrir.
Las pasadas Navidades volvimos a encaminar nuestros pasos al Sur,mas allá de la península, mas allá del Mediterraneo, al desierto.
Dejamos atrás el trajín de las fiestas y su fiebre consumista y nos prestamos simplemente a vivir el momento, a disfrutar de lo esencial de la vida.
Estas son las fotos que resumen nuestros siete días en el desierto.
Cruzando el Atlas hacia Dades, grandes montañas desérticas. |
Un alto en el camino, en cualquier lugar cerca de Agoudal. |
Azul cielo y marrón adobe, un pueblecito en las montañas. |
Llegando a Tilmi la pista pasa por un collado a casi tres mil metros. |
Casi todos los pueblos por pequeños que sean tienen su lugar de oración. |
La gran Hamada al Sur de Foum Zguid, parada para un pis. |
Reparando una fuga de gasolina, cerca de la frontera argelina. |
Uno de los parajes mas deseados, el lago Iriki, seco como casi siempre. |
Amanece en un palmeral cerca de Tagounite. |
Muy guapas las fotos y me imagino que el viaje os salio igual de guapo... Un abrazo
ResponderEliminarMuy gupas las fotos
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