A estas alturas de la vida, no quiero decir que me considere mayor pero........ el derroche de la juventud hace ya tiempo que paso, aún siento ese empuje de vitalidad que unos años atras me llevo a vivir mi vida como si fuese la unica de que dispongo, unas veces con mejor fortuna y otras, las que menos, con peor resultado.
El devenir de los años me ha dado mesura, equilibrio, tranquilidad e incluso a veces paciencia y la sabiduria necesaria para entender que un monton de virtudes esperan ser descubiertas en detrimento de mis defectos, que todavia se me antojan demasiados.
Por todo eso y un monton de cosas mas que la vida tiene de buena, intentare seguir manteniendo mi espiritu intacto, joven y libre, con la unica finalidad de preservar esa vitalidad que me permita " vivir para ver y ver para creer "
Bienvenidos

martes, 27 de enero de 2015

POR EL ASON.

El fantástico hayedo de la cara Sur
      Después de las fiestas navideñas y sus excesos toca activarse nuevamente, para empezar el año tranquilamente nos vamos al Ason a vagabundear. La idea era dar una vuelta por el laberinto del Ason pero, el laberinto debía estar en nuestras cabezas, al final acabamos dando la vuelta al Colina.

En el inicio de la ruta, sobre la cascada del Ason.
      Pillamos un día frío pero muy bueno, con excelentes vistas hacia la montaña y hasta el mar. Nosotros lo pasamos bien disfrutando de una ruta con variedad de paisajes pero Kundra y Nanga lo pasaron fenomenal, todo el día corriendo y saltando como si no salieran nunca de casa.

Por las faldas del Colina al Sol.
El lapiaz helado.
      Después de abandonar la pista, el camino, que atraviesa un hayedo con orientación Norte, esta bastante embarrando y sube a una majada con buenos praos y fuente, aquí el Sol ya nos calienta un poco y vemos el monte Colina, atravesando un fantástico lapiaz helado llegamos a sus faldas y lo rodeamos. Aquí nos damos cuenta que se nos olvido traer el pan pa comer un pinchin, así que ni paramos, si no hay pan no hay parada.

Los aguerridos excursionistas sin comer.
      Llegamos al collado de debajo de la cumbre y nos pasamos a la otra vertiente, al Sur, al calorcito de Lorenzo. Nos adentramos en otro bosque de hayas pero debido a la altitud este aun conserva algo de nieve. La ruta ahora es descendente, atravesando el bosque hasta llegar a la misma pista del inicio que nos llevaría nuevamente al coche.

La nieve y el musgo en un hayedo al Sol.
      Al final resulto un buen día de monte, muy motivante de cara a la forma física para las actividades de invierno, que parecía no llegar pero que al fin ya esta con nosotros poniéndonos los dientes largos hasta que las condiciones sean buenas.




2 comentarios:

  1. En realidad son los surcos que deja la erosion en las masas calizas, pero tambien se le llama lapiaz a esas masas calizas erosionadas llenas de surcos de erosion.

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