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Dos amigos, sin mas. |
Después de subir por la ferrata de la Hermida unas cuantas veces se me coló una idea en la cabeza, al mas puro estilo de lo que años atrás llamáramos " ir a hacer Lunas ", hacer la ferrata de noche. El plan es sencillo, solo hay que añadir un frontal al material habitual y ponerse manos a la obra. Al principio un montón de gente estaba dispuesta a venir conmigo, pero por un motivo o por otro me fui quedando solo, no parecía tarea fácil encontrar a alguien con las ganas suficientes de querer pasarlo bien colgándose en plena oscuridad del entramado de cables que componen una vía ferrata. Al final el único colgado que se dejo engañar fue el " amigo Kiko de Arangas " que probablemente este tan chifladin como yo. Sobre las doce de la noche y con parte de la cena sin llegar al estomago salimos a buen ritmo hacia arriba, el haz de luz de nuestros frontales hace muy pequeño el mundo que ahora nos importa, limitandolo a unos pocos metros, dentro de la luz nos limitamos a progresar por los escalones y a realizar metódica y rutinariamente el cambio de mosquetones en los diferentes tramos de la linea de seguridad. Así fuimos superando los distintos resaltes hasta llegar a los puentes que cruzamos sin mayor dificultad, eso si con una sensacion un tanto extraña, como no hay referencias cercanas desaparece la sensacion de altura y de vacío pero aparece una mezcla de ingravidez y soledad totalmente relajante. Sin mas contratiempos comenzamos el descenso en medio del bosque, charlando tranquilamente y entre risas nos contamos y compartimos penas y desdichas pero también alegrías y proyectos que rondan nuestras cabezas, como siempre, no acabamos la actividad que nos ocupa y ya estamos buscando nuevas fechas para liarla otra vez.
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El puente a la oscuridad. |
Buenas noches y dulces sueños amigos.
Me alegro mucho leer que todo fue bien y que os divertisteis... que alli se queden las penas relatadas y que vengan las alegrias que falta hace...
ResponderEliminarUn abrazo de una gallega