La vieja burra

< Que cariño le tenia la bici me llevaba y me traía >

Cumplira 20 años dentro de poco pero sus viejos y casi oxidados hierros aun resisten el trote mejor que mis posaderas. Hoy salí a rodar en plan tranquilo para coger el ritmo perdido pero ella me pedía mas, estaba ansiosa después de años de poca actividad, quería decirme que aun me puede dar lo que yo no puedo aguantar, que jodida. Después de unos km llanos por una antigua vía férrea cogimos carretera en subida hasta salirnos por una pista con buen firme que seguía ascendiendo, después de unas pedaladas tranquilas y sin mas preámbulos decidió hacer un vertiginoso descenso por pista embarrada en la que me obligo a tirar de la riendas pues efectivamente no soy capaz de seguir su ritmo de burra desbocada, no se tranquilizo hasta llegar a la carretera nuevamente, unos km después estábamos en el coche tranquilos y relajados los dos.

El día fue muy bueno, soleado y sin mucho frío aunque las pistas tenían  bastante barro, nada que no se arregle con un buen manguerazo para los dos. A lo largo del recorrido disfrutamos del picoteo en los arboles del picapinos buscando su sustento y de las primeras flores de primavera adelantandas que nos anunciaban que la vida no se va a parar por nada. Así sea.