A VUELTES CON EL MONTE

Bueno, como el proposito para el nuevo año que ahora comienza era retomar el monte tal y como yo lo entiendo empece por ver en que forma fisica me encontraba asi que decidi despedir el año con una excursion al Gorbea, no se los metros y no los considero importantes. La mente se mantiene intacta, no asi el cuerpo a pesar de que me mantengo en activo, pero se nota la falta de entrenamiento expecifico y fanatico. Aun asi estoy contento, si mente fuerte cuerpo aguanta, gracias Nachete estas palabras son importantes para mi, no te rias. Subo al Gorbea en un mal dia para la montaña, pero mejor asi para mi mente, duro, el principio es un paseo en que los niños corretean con sus familias aprovechando las vacaciones navideñas y la nieve segun se avanza se gana altura y paisaje de montaña aun asi mucha gente sube a despedir el año.Despues de los prados y camperas de montaña salpicados de nieve se cruza un hermoso hayedo, ahora desnudo que en verano debe de proporcionar buena sombra y frescor, a partir de aqui toca apretar pues la cuesta de cumbre es lo suficientemente dura para hacerme jadear y resoplar, ademas de jurar en hebreo, arameo y todo lo que se me ocurre, ya me lo habian advertido y tenian razon. Arriba una descomunal torre metalica soporta una discreta cruz, donde a veces se libran batallas en nombre de las banderas, quitando y poniendo unos trapos de colores que para algunos parecen representar la vida, pienso en los coloridos manteles de mi madre y son mas bonitos. El viento no tarda en ahuyentarme de la cima no sin antes dar un vistazo a la inmensidad que desde aqui se vislumbra, asi salgo hacia abajo inmerso en mis pensamientos y voy llegando al coche cada vez mas cansado pero mas contento, al dia siguiente tengo "agujetes" en todas partes, soy feliz.
A la semana siguiente le toca el turno al Amboto para recibir el año, cumbre mitica por lo afilado y peligroso de su cresta, este si fue un buen dia de montaña, poquisima gente, los cielos encapotados enseguida empezaron a abrirse dejando ver la cima desde el principio de la caminata, comoda aproximacion hasta la ultima rampa pero esta ya en terreno de mi preferencia, pedreras y autentico ambiente de montaña, dejo atras las ultimas hayas y me encamino a la tan tristemente conocida arista final, donde la dificultad tecnica no es tanta como podria parecer pero donde lo dificil es no ir patinando pues todos los agarres o apoyos posibles estan totalmente sobados por la cantidad de gente que por aqui asciende,hoy no hay trapos pero si colorido, el sol lo ilumina todo y los verdes valles vascos estan ansiosos de luz. Sin mas otra vez hacia abajo pero esta vez prestando mucha mas atencion que en la bajada del Gorbea, un patinazo aqui seria sinonimo de hacerse mucho daño, despacito y buena letra, asi al tran tran bajo la zona mas complicada y luego ya mas rapido por la pista mi mente vaga por montañas que me gustaria conocer haciendo planes de viajes increibles. LLego al coche y a casita a descansar y a preparar la proxima.