A estas alturas de la vida, no quiero decir que me considere mayor pero........ el derroche de la juventud hace ya tiempo que paso, aún siento ese empuje de vitalidad que unos años atras me llevo a vivir mi vida como si fuese la unica de que dispongo, unas veces con mejor fortuna y otras, las que menos, con peor resultado.
El devenir de los años me ha dado mesura, equilibrio, tranquilidad e incluso a veces paciencia y la sabiduria necesaria para entender que un monton de virtudes esperan ser descubiertas en detrimento de mis defectos, que todavia se me antojan demasiados.
Por todo eso y un monton de cosas mas que la vida tiene de buena, intentare seguir manteniendo mi espiritu intacto, joven y libre, con la unica finalidad de preservar esa vitalidad que me permita " vivir para ver y ver para creer "
Bienvenidos

viernes, 30 de enero de 2015

MERMELADA DE CALABAZA Y NARANJA

   
       Aprovechando que aun me quedaban unos trozos de calabaza, dando tumbos por casa, me decidí a hacer esta receta. Como? fácil, se miran varias recetas en Internet y luego solo hay que improvisar, esta fue la mía.

La estrella de la fiesta, cuando nos las dan nos joden, pero en mermelada esta deliciosa.
      INGREDIENTES.

      -  Calabaza
      -  Naranjas
      -  Azúcar
      -  Especias

La peladura y las naranjas, cuanto mas blanco mas amargo, como a veces la vida.
Azúcar, jengibre y canela, de estos polvos esta mermelada, sera afrodisiaca?
      Y os preguntareis en que cantidades, pues dos naranjas por kilo de calabaza y tanta cantidad de azúcar como de calabaza, alguno dirá que mucho, otros que poco, allá cada uno con lo dulce que sea. La canela y el jengibre a gusto de cada cual, y por ultimo el ingrediente sorpresa..........que lo diré al final que para eso es sorpresa, ja ja ja.

El azúcar y las peladuras poniéndose a tono, menudo revolcón.
      De una de las naranjas por kilo de calabaza pelamos el exterior de la corteza, solo la parte naranja, lo blanco amarga, reservamos y pelamos el resto hasta dejar los gajos limpios. Ponemos a  fuego lento los gajos troceados con el azúcar, ojo, a fuego lento si no podría quemarse, cuando la naranja empape con su zumo el azúcar añadimos la peladura de naranja.

Con las peladuras al chof chof, esto empieza a subirme la temperatura.
      Cuando la peladura empiece a reblandecerse, añadiremos la canela y el jengibre, revolvemos un poco y vamos poniendo la calabaza cortada en trocitos, le damos un poco de alegría al fuego para que rompa a hervir.

Añadimos la calabaza y le damos fuego pal cuerpo.
      Conforme avanza la cocción y la mezcla empieza a ablandarse iremos rebajando el fuego hasta conseguir un punto de ebullición que permita a la fruta terminar de cocerse y al liquido ir evaporandose sin que se nos pegue. El momento de triturar la mezcla es delicado, pues de el depende la textura final de la mermelada, mas blanda o con mas cuerpo. Una vez triturado resulta muy difícil engordar la mezcla a base de cocción, pues esta salta aparatosamente cual volcán en erupción o facilmente se nos agarrara al fondo. Alguien sabe, por que diantres quema tanto la mermelada hirviendo??? Alguien sabe, como cojones se pega tanto a la perola???

Empieza a estar en su punto y llega el momento de meter...........la batidora, uhmmmmm.

Después de metida llega el éxtasis, sera lujuria esta excitacion que me invade?
      Una vez triturado y retirado del fuego añado el ingrediente sorpresa que no es otro que un chorrito de licor de naranja, la cantidad del espirituoso siempre debe ser el doble de lo añadido, mitad para la mermelada y mitad para el cocinero.

Igual se me fue la mano con el chupito, normal que este cachondu.
     Solo queda embotar la mermelada en tarros de cristal, cocerlos durante veinte minutos y dejarlos reposar boca abajo un día para asegurar una larga y buena conservacion.


Los tarros al revés, el que los quiera ver derechos y decoraos con flores que mire otru blog.
      A cocinar que el mundo se va a acabar, de los errores se aprende, así que la solución es ir probando cantidades hasta darle con el gusto que queremos, pero tampoco eso es mano de santo por que ni las calabazas ni las naranjas son siempre iguales y su dulzor dependera del punto de maduración o del tipo escogido. Es por esto que lo mejor es disfrutar el resultado como salga, con tal cantidad de azúcar  es imposible que salga malo y si encima las especias añadidas son nuestras favoritas todo saldrá para chuparse los dedos. En este caso a mi me salio un poco liquida para lo que yo espero de una mermelada y un poco amarga, el licor apenas se nota, puede ser que a mi me tocase mas de la mitad, je je je.
      Por cierto, uno de estos tarros se ira para la France, en cuanto tenga ocasión le haré llegar uno de ellos a una cabraliega viajera y dicharachera, Claudia, la Guaja. Esos inviernos en los Alpes son lo suficientemente duros como para merecer una tostada con mermelada para desayunar. 

      On egin.



2 comentarios:

  1. Sergin!!!
    Ke grande eres gallu!!!
    Hay ke preparar alguna actividad ke tus kolegas de Gorliz te etxan de menos.
    Saludos makina!!!

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  2. Buenísimo la haré y veremos que tal me sale...

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